martes, 19 de abril de 2016

POEMA EL REGALO. PROFR. ABRAHAM RIVERA SANDOVAL

Nace el 11 de mayo de 1908 en Cuautla, Morelos.
Egresó y se graduó del Instituto Federal de Capacitación del Magisterio. Cuernavaca, Morelos y en la Escuela Normal Superior de México en las especialidades de Biología, Historia, Lengua y Literatura Española.Fue catedrático en la escuela secundaria nocturna "Gabino Barreda", de Cuautla, Morelos, durante 27 años. También fue catedrático en la Escuela Preparatoria de Cuautla durante 25 años; maestro honorario de alfabetización durante 6 años. Promotor de educación física en la región oriente, integrante de basketball profesional y maestro de deportes en el ejército nacional. Catedrático de la Escuela de Enfermería, así como de la Escuela Normal Superior de Cuautla, Morelos.
Fue galardonado por la Ford por las exposiciones de trabajos manuales que presentó.
Recibió las medallas: "Prof. Rafael Ramírez", "Ignacio Manuel Altamirano", "De la Legión de Honor" y "Emiliano Zapata". Fue distinguido como el mejor maestro en el estado; fue honrado como presidente de la Academia de Arte en Morelos. Es autor de revistas de estados de Puebla y Veracruz, cuentos y poesías la mayoría enmarcando la importancia del maestro y de la labor de crear conciencia y buenos ciudadanos.

EL REGALO
(ABRAHAM RIVERA SANDOVAL)

Muy bien jovencito... bienvenido a clases,
Por fin encontraste el camino a la escuela,
Con tu cachaza ahora vas llegando
Abriendo la boca... bribón... sinvergüenza.

En la lista diaria ya te di de baja
Y estoy seguro que el año no apruebas,
Tienes reprobadas todas las asignaturas
Sólo puros ceros van en tus materias.

¿Acaso algún premio de la lotería
Te tocó y por eso faltas a la escuela?
Pues mira tarugo que sólo por eso,
Yo juro y me encargo que te vas para afuera.

Dónde están los libros? ...¿Dónde los trabajos?
Dónde los cuadernos?...¿Dónde la tarea?...
Dónde el uniforme?.....Dónde el distintivo
Que te dan derecho a estar en la escuela?

Mira esos cabellos. Mira esos zapatos,
Esos pantalones rotos de las piernas
Observa tus manos...mírate las uñas,
Ni cierres, ni broches, tampoco agujetas.

Mira ese pescuezo...observa tus fachas
Mira tus rodillas...mira esas orejas...
Estas elegante, te miras re guapo
Y mira cómo te agracian tus gestos y muecas

No sé cómo diablos hoy se te ha ocurrido
Venir dizque a clases...llegar a la escuela.
Que dices?... responde, no le hagas al menso
Acaso pensaras...que era día de fiesta?.

Por qué no has venido?...responde precioso
Por qué no has venido?...acaso la feria
Tiene más valores y más importancia
Que los ejercicios de todas las ciencias?...

Mira no te agaches, levanta la frente
No finjas que tienes tristeza,
Yo ya te conozco?...eres algo grande
Y de buena gana te daba tu felpa.

No sé qué demonios estás escondiendo,
yo no sé qué tanto en la mano aprietas,
¿quieres pegarme?... o es que te has robado
alguna cosilla en la casa ajena.

Presenta las manos, enséñalas pronto
Dime lo que escondes con tanta insistencia
No voy a golpearte por ser indeseable
No vaya a ser luego, que yo me arrepienta.

Y el niño responde:
Maestro... maestro...pido mil perdones
Debe usted escucharme con mucha paciencia
Si usted es maestro, no debe ser malo
Y debe tenerme tantita querencia.

Usted es muy bueno, todo el mundo dice
Que carga un alma muy noble y muy buena
Y como es humano va a considerarme
Cuando sepa a fondo mi grande tragedia.

Yo me la partía haciendo mandados,
Vendiendo periódicos, haciendo faenas,
Yo necesitaba ganar hartos fierros
Para medicinas de mi madre enferma.

Hace unos diyitas, me dijo mi madre,
Hoy no te me sales, ni vas a la escuela,
Yo me voy sintiendo un poco mejoradita
Hazme una tizana con menta y canela.

Yo salí corriendo, tenía harto gusto
De ver aliviada a mi madre enferma,
Y pensando que todo podría mejorarse
Y que muy pronto volvería a la escuela.

Conseguí unos quintos...apresure el paso
Corrí, yo volaba con rumbo a la tienda,
Compre algunos panes, un poco de azúcar
Y unas rajas grandes de buena canela.

Llegando a mi casa iba yo silbando
Una tonadita que aprendí en la iglesia
Y abriendo la puerta, mi madre con ansias
Me llamó y me dijo con mucha tristeza

-Mi hijito... mi hijito... yo te quiero mucho
Más es necesario que la verdad sepas;
Tú vas a quedarte solito en el mundo
Tú vas a quedarte solito en la tierra-

-Yo me voy hijito, Dios me está llamando-
Ya miro su cara, ya siento su esencia,
-Adiós cariño, que Dios te bendiga
Todos mis consejos no olvides, recuerda-

Me abracé a su cuerpo llorando en silencio
Le grite angustiado... Mama! No te mueras,
No me dejes solo... Mama!...Mamacita!
Mas ya su carita estaba fría y muy seria.

Hoy ya estoy solito, no tengo a nadie
Ni casa, ni ropa, ni pan, ni mi viejecita
Y ahora maestro le pido permiso
De vivir un tiempo, aquí en la escuela.

No faltaré a clases, yo se lo prometo
Mi comportamiento será de primera,
Aprenderé mucho, y a recuperarme,
Y a llenar de dieces toda mi boleta.

Pero mire, tome lo que yo escondía
Es una reliquia con una cadena;
Me dijo mi madre que el día del maestro
Yo se la obsequiara, que yo se la diera,

Tome usted maestro, esto es su regalo,
Se lo da mi madre que está bajo tierra,
No me la desprecie... porque estos deseos
Fueron de mi madre... son los de una muerta.

Tomé aquel tesoro, abracé a aquél niño,
Sin padre, sin madre, sin nada en la tierra
Y como un regalo del día del maestro
Lo adopté como un hijo, lleno de tristeza.