aunque vaya solo, vamos siempre tres,
contando a la luna que va de mi brazo
y mi alegre sombra que viene después.
Un odre de vino bajo el brazo llevo
y a orilla del lago vamos a beber,
por suerte la luna,mi amiga, es abstemia,
mi sombra, que tonta, jamás tiene sed.
Con el rubio vino la alegría es fácil,
no hay pena que enturbie mi loco placer
si canto, la luna canta conmigo,
si bailo, mi sombra remeda el vaivén.
Y cuando con la última gota de vino
volvemos a casa muy juntos lo tres
la luna me sigue haciéndome un guiño,
mi sombra, !que torpe¡ se enreda en mis pies.
Li Bai (chino: 李白, pinyin: Lǐ Bái, Wade-Giles: Li Pai) (701-762) fue un poeta chino considerado el mayor poeta romántico de la dinastía Tang. El carácter 白, pronunciado bái en mandarín moderno, tenía en el pasado una pronunciación alternativa bó, motivo por el cual su nombre se transcribía antiguamente como Li Po, representación según el sistema Wade-Giles de esta pronunciación obsoleta.
También conocido como Li Bai,(701-762?)Junto con Tu Fu es el más grande de los poetas chinos. Es también Una de las figuras más excepcionales de la literatura china, por su carácter, su estilo de vida, su espíritu libre y su genio poético. Cuando el poeta Chin-chang lo conoció, lo llamó "Un inmortal exiliado en la tierra". Nativo de Szechwan, a los veintisiete años dejó su provincia natal y viajó por todo el país. Estudió y entrenó con varios maestros taoístas y llego a ser un gran adepto.Su dedicación al taoísmo aumentó aún más su espiritu de libertad. Llegó a ser también un gran maestro en el arte de la espada, y viajó por china como caballero errante, durante largo tiempo.Se casó con una joven de una prominente familia, lo que lo retuvo a las orillas del lago Tung Tin durante un tiempo. En el año 742 fue llevado a la corte, y allí gozó de gran privilegio. Sin embargo, la envidia de sus adversarios hizo que lograran desacreditarlo implicándolo en la rebelión de An Lu-Shan, y consiguieron que se lo desterrara a Ye-Lang en Yun- Nan. Pero la sentencia se abolió antes de que llegara a destino.
Fue un gran bebedor, y se jactaba de "comer como un tigre, y beber trescientas copas en una sentada" . En una ocasión, un enviado del emperador lo fue a buscar a las montañas para pedirle que acudiera a la corte. Li Po estaba en una posada, profundamente borracho. ANte el pedido del emisario, rehusó la invitación diciendo: " Dígale a su majestad que su servidor es un dios del vino "
La pureza y la libertad del espíritu Taoísta se ven plasmadas en varios de sus poemas.
La leyenda dice que murió en una noche de borrachera tratando de abrazar la luna en el río Yangtze, la fecha de su muerte es incierta. De cualquier modo, en China no se lo considera como a un humano, sino como a alguien que alcanzó el estado de inmortal.
Aproximadamente mil poemas suyos subsisten en la actualidad. El mundo occidental introdujo los trabajos de Li Po a través de muy liberales traducciones de versiones en japonés de sus poemas, realizadas por Ezra Pound (polifacético artista estadounidense)
El mundo occidental introdujo los trabajos de Li Po a través de las traducciones de versiones en japonés de sus poemas, realizadas por Ezra Pound. Li Po es conocido por su imaginación extravagante y las imágenes taoístas vertidas en su poesía, a la vez que por su gran amor a la bebida. Li Po pasó gran parte de su vida viajando, situación que se pudo permitir gracias a su relajada situación económica.
Otra versión encontrada de este poema es:
En la humilde fiesta con que me solazo
aunque vaya solo siempre somos tres:
contando a la luna que brilla en el cielo
y a mi sombra que entonces viene también.
Un frasco de vino bajo el brazo llevo
y a orillas del lago vamos otra vez.
La luna se enferma despidiendo estrellas
y mi sombra – ¡qué tonta! – se enreda en mis pies.
De retorno a casa, la luna solloza,
mi sombra se arrastra por muros sin sol,
y yo, tambaleando con la noche a cuestas,
avanzo colgando de árbol en farol.
La luna ilumina los caminos rotos
con luz peregrina y resplandor audaz,
y mi sombra sigue por la otra vereda
para prevenirme que yo estoy de más.
A veces me paro bajo el alumbrado
para echarme un sorbo lleno de sabor.
La luna me estira su lengua dorada
pero no mi sombra que atrapó un dolor.
La enterramos bajo una pequeña palma
cuando muerta y tiesa la encontré una vez.
Recuerdo a mi sombra y se me quema el alma
porque ahora nunca más seremos tres.