Y por deber o capricho
Quien a batirse se obliga
Teme mas a lo que digan
Capitan, que a lo que han dicho
Mas hay en la vida escenas
Tan graves, tan imponentes
Que a los hombres mas valientes
Hielan la sangre en las venas.
Quien a batirse se obliga
Teme mas a lo que digan
Capitan, que a lo que han dicho
Mas hay en la vida escenas
Tan graves, tan imponentes
Que a los hombres mas valientes
Hielan la sangre en las venas.
Y el que sereno camina
Y sufre la grave afrenta
Y las vence y la domina
Sin hacer de bravo gala,
Y sin que su arrojo asombre;
Hace más que frente a un hombre
Cambiar altivo una bala.
- ¡Brava razón! ¡Buen hablar!
Exclamó el mozo mohíno,
Y siguieron su camino
Navegando en alta mar.
Lento corre día tras día
El buque en marcha violenta
Lo sorprende una tormenta
En la noche más sombría.
No da tiempo a abandonar
La cubierta a los que estaban
En ella, y que no esperaban
Una acechanza del mar.
El mozo y su compañera
Bañados rostros y ropa,
Se refugian en la popa
Con una niña hechicera.
Gira el barco, pierde el tino,
La niña resbala, cae, rueda,
El abismo la atrae
Y le abre la mar camino.
Rompe la madre a gritar
Cual loca desesperada;
El mozo no puede hacer nada
Porque no sabe nadar.
De pronto salta liviano
Un hombre sobre las olas,
que estaba sentado a solas
En la borda, era el anciano.
Que lanzando un grito fiero
Que resonó en la extensión
Dijo: " ¡Echad sin dilación
Una boya, marinero! "
Rompiendo el cendal de brumas
Que la noche extendió espesa
Logró al fin asir su presa
Entre montañas de espuma.
Y cuando al barco tornó
Con la niña entre sus brazos
Después de romper los lazos
Que el abismo le tendió.
El joven ante el anciano
De rodilla agradecido
Le ruega enternecido
Consiente besar su mano.
- ¿Qué queréis que yo os exija?
- Dijo el Viejo, ¡Ganó el cielo!
El mar me propuso un duelo
Disputando a vuestra hija.
Tuve el duelo que aceptar
Y ya lo veis, he vencido,
Por vuestra hija me he batido
Arrancándosela al mar.
Sigamos en paz los dos
Que yo tan solo acepto un duelo
!Sin más testigo que el cielo¡
!ni más padrino que Dios¡.
Son poemas de honores comp ya no existen
ResponderEliminarSiempre lo recordaré hace más 30 años lo lei.. y nunca pude olvidarlo!!!
ResponderEliminarGracias por compartir. Solohago la observacion, respecto a la omision de los siguientes versos
ResponderEliminarY por deber o capricho
Quien a batirse se obliga
Teme mas a lo que digan
Capitan, que a lo que han dicho
Mas hay en la vida escenas
Tan graves, tan imponentes
Que a los hombres mas valientes
Hielan la sangre en las venas.
Ocupan el lugar despues del parrafo 14
Muchas gracias y disculpa el atrevimiento.
Y en la tercera estrofa, tercer verso, debe decir pechero, en vez de flechero.
ResponderEliminarY la estrofa:
ResponderEliminar"Y el que sereno camina
Y sufre la grave afrenta
Y las vence y la domina"
le falta un verso; ademá, uno está equivocado. Debió decir:
Y el que sereno camina
Y les da salida pronta
Y las sufre, y las afronta
Y las vence y las domina
Es muy largo pero de una prosa preciosa los versos ni que decir y una enseñanza tan sabia
ResponderEliminarLo mejor
ResponderEliminarQuién puede rectificar la décima con exactitud por favor
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