lunes, 13 de julio de 2009

25 poemas. Miguel Angel Espinosa Pacheco

Miguel Angel Espinosa Pacheco

Poema I
Cuando no haya perfumada rosa
que se abra al día, temblorosa,
cuando no exista lejana estrella
que me recuerde su imagen bella.

Cuando no tenga vana esperanza
de que algún día todo se alcanza,
cuando no pueda soñar despierto,
antes de morir, ¡estaré muerto!


Poema II
Hablar de ti, pensar en ti,
es mi rutina, es mi alegría,
eres esencia, sueño vehemente
de mi fantasía;
Bella imagen grabada en la mente
que disipa mi melancolía…

Poema III
Tu mirada dulce y soñadora
alentó al dormido pensamiento,
haciendo brotar la emocionada
palabra, hecha noble sentimiento.

Ha hecho renacer la fantasía
y ha dado a la mente creadora
impulso a escribir la poesía…
¡tu mirada dulce y soñadora!

Poema IV
Tengo en ti lo que anhelaba,
la mirada que me envuelve con ternura.
Tengo en ti lo que soñaba,
la sonrisa que refleja la dulzura.

Tengo en ti la sonrisa y la mirada,
tengo en ti la dulzura y la ternura.
Y nostalgia y tristeza a tu alborada
se desvanecen con la noche obscura.

Poema V
Como gota que germina
del árido suelo la semilla
alienta y nutre mi poesía,
¡su mirada cristalina!

como el aire que un día
invade, al primer soplo de vida,
impulsa a vivir mi poesía,
¡la emoción de su sonrisa!

Algo hermoso que motiva
suave esencia en la brisa,
una indescriptible poesía,
¡la presencia de Marisa!

POEMA VI



POEMA VII
Pequeña, con la mente confusa,
con el bello pensamiento alado;
el cuerpo frágil, la piel hermosa,
y el tierno mirar ilusionado.

Camina suave, camina sóla,
no andes de prisa tu camino,
que pudieras marchitar la rosa
que en tu jardín cultiva el destino.

Aprende a amar siendo cautelosa
y entrega el corazón unicamente
a áquel, que como ofrenda a una Diosa
¡a tus pies ponga el suyo, Reverente!


POEMA VIII
Esta noche en el silencio
quiero llorar y evocar
tu recuerdo, en soledad.
Y pensar que la nostalgia
que me revive el ayer
es la vida de una rosa
que la aurora ve nacer.


POEMA IX
Eterna añoranza
eterna idolatría,
deseos infinitos
de ser tu pensamiento;
ser en tu memoria
y ser en tu sonrisa,
raquítico recuerdo
raquítica alegría.


POEMA X
Gracias Señor por tu amor
por la vida y por el Sol.
Por sentirme hoy satisfecho
y llevar aquí en el pecho,
¡todo un mundo de ilusión!


POEMA XI
Noche que en sus sombras
divinos ensueños lleva.
Ojos que se contemplan
y todo se van diciendo.
Labios que suspiran
y suspiros que se besan.
Juntos y enamorados
¡dos corazones latiendo!


POEMA XII
Al suave canto de la brisa
que acaricia y envuelve mi barca
le oigo entonar la melodía
que forjaron nuestras dos almas.

Y en agudo grito de agonía
vibra mi voz en el silencio,
asoman a mis ojos y al punto
se desvanecen dos lágrimas.


POEMA XIII
En el claustro oscuro de mi pecho
un solitario corazón se agita,
herido, desgarrado, ¡casi deshecho!
a pesar de sus torturas ¡aún palpita!


POEMA XIV
Todo aquello que entonaba
nuestro canto, tan hermoso,
cuando al brazo te llevaba
ha quedado silencioso.

La Ciudad ha enmudecido,
hay tristeza hasta en el viento,
y la nostalgia ha invadido
poco a poco el pensamiento.

Hace falta tu alegría,
tu mirada soñadora,
el suave aroma que haría
escucharse a toda hora
nuestro canto, y volvería
la ciudad, ¡encantadora!


POEMA XV
De la inspiración resucitada
surgen nuevos cantos de alabanza,
para ofrendarte en cada palabra
un corazón lleno de esperanza.

Acógelo, que por tí palpita,
envuélvelo, que por tí esperaba,
dale Amor, la esperanza de vida,
que transforme su existencia vana.


POEMA XVI
Hay en tus ojos negros
destellos que la luna
en noches de plenilunio
no puede dar.

Hay en tus ojos negros
reflejos que el sol
jamás podrá igualar.

Y son esos dos luceros
los que alumbran el camino
por donde el destino,
a tí me habrá de llevar.


POEMA XVII
Allá en el horizonte lejano
donde traza su curva el cielo
iré en busca de una mano
que la mía tome con el mismo anhelo.

Allá en el horizonte lejano
donde la vista pierde la pradera
hallaré poesía y sentimiento humano,
ahí encontraré ¡la eterna primavera!


POEMA XVIII
En relación inconsciente
dos lejanos pensamientos
barro y rosa que poseen
semejantes sentimientos.

Unión de barro y perfume
que entona un mismo canto,
mi barro envuelve tus penas
tu raíz bebe mi llanto.


POEMA XIX
Linda muchachita de mirar profundo
ocultas en tus claros y serenos ojos
un haz de luz que dá a este mundo
ricos matices de ilusión y ensueño.
Deben ante tí ponerse de hinojos
el sol, la luna, y toda la naturaleza,
sintiéndose humildes ante tu belleza.


POEMA XX
Noches de penumbra llenas
en mi vida siempre hay.
Días nublados, sin sueños
en mi vida siempre hay.

Marchitas flores se hallan
en mi ya muerto jardín.
Estrellas sin brillo,clavadas,
hay en mi oscuro confín.

Y en mi corazón bohemio
¡la luz de una ilusión!


POEMA XXI
Siento tu presencia aún en la distancia,
percibo tu aliento, escucho tu voz,
me es imposible contener las ansias,
¡y cierro los ojos y tengo tu amor!

Me basta solo con saberte mía,
me basta el beso que invento de tí,
y cierro los ojos y tengo caricias,
que encienden mi cuerpo, ¡y me hacen vivir!

Tú llevas grabado mi cuerpo en tu cuerpo,
en la piel llevo impreso tu frágil candor,
somos dos amantes unidos en el verso
que abrevia la distancia
¡Y enciende nuestro amor!


POEMA XXII
Confesión sin palabras, sin esfuerzo,
fue una leve sonrisa en tu mirada
dos suspiros se unieron en un beso
y mi mano quedó a otra entrelazada.

Fue la aurora de todo el universo,
el ocaso de toda desventura,
y surgió sublime este verso
para expresar a gritos, tu ternura.


POEMA XIII
Dos enamorados en la oscuridad,
hablando de cosas de tanta pureza
que solo se dicen en esos momentos
en que la luna de testigo está.

Juntos contemplan su mágica luz,
y por momentos un tierno suspiro
de ambos se eleva y lleno de amor
¡le regala un beso al mudo testigo!


POEMA XXIV
Surgiste frágil a mi senda
trocaste en luz la oscuridad
y elevé cantos en ofrenda
del ocaso de mi soledad.

Forjaste en mí las emociones
nunca sentidas, siempre anheladas,
y surgieron inspiraciones
tanto tiempo en mí aprisionadas.


POEMA XXV
Mi espíritu en el mar;
¡velero solitario!
lleva a bordo mis tristezas
mas lo guía la esperanza.

El mundo en torno gira
y lo azota impúnemente,
cada ola es una duda,
cada brisa es un temor.

Velero solitario
¡surca firme, sal airoso!
alcanza alguna playa
¡o húndete en el mar!

1 comentario:

  1. Donde quiera que andes; espero que pases un cumplaños lleno de apapachos y bendiciones. Eloy sep13

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