domingo, 28 de diciembre de 2014

Poemas. Letras vestidas. Ramón Triay Pedrero

Calesa de mi provincia

Calesa de mi provincia
tienes olor a nostalgia,
tienes la dulce fragancia
de la añoranza sentida.
Cascabel de callejuelas
del dulce ayer de mi vida,
realidad casi perdida
del presente de mi tierra.

Cuando te encuentro a mi paso
y me detengo a mirarte
tu cochero en el pescante
brida y chicote en la mano,
siento tu ayer tan lejano
pero a la vez tan presente
que vivo en mi loca mente
todo tu encanto pasado;
Cuando al rítmico trotar
de un palomo engalanado
iba en ti un enamorado
la serenata a llevar.

Hoy que está casi olvidado
todo tu encanto de ayer,
de tu rítmico vaivén
¡sigo estando enamorado!


Ramón Alberto Triay Pedrero
Música: Luis Felipe Caro.
Ganadora del segundo lugar en Festival Musical
del Banco del Atlántico. 1979. Mérida, Yucatán


Seré como el viento

No hay una senda precisa
para llegar a la cima
ni hay un punto de partida
para triunfar en la vida.

Yo soy feliz a mi modo
navegando con el viento
y ha nadie he de complacer
atando mi barca al puerto.

Yo disfruto a mis amigos
compartiendo amaneceres
y hago a un lado a quien le imponga
un horario a mis quehaceres.

¿Quién goza más de la vida?
quien bien vive lo que tiene
o aquel que escala montañas
y no disfruta la nieve.

Caminaré por la vida
sin buscar senda segura,
sé que la seguridad
tiene un nombre “sepultura”.

Disfrutaré mi momento
con lo dulce y con lo amargo
y así aunque pase de largo
mi nombre lo dirá el viento.

¿Quién goza más de la vida?
quien bien vive lo que tiene
o aquel que escala montañas
y no disfruta la nieve.

Ramón A. Triay Pedrero
Música: Willy Burgos


Chetumal

Te quiero Chetumal, cómo te quiero,
como jamás imaginé llegar a hacerlo
te quiero por el sol con que iluminas
el rasgado mirar de tus anhelos.

Amo el fértil valle de tu cuerpo
y de tus cerros esas curvas suaves
a tus lunas de amor de otoño eterno
tus mujeres, tus lagunas y tus valles.

Te quiero Chetumal de selva y trino
de pájaros cantores y tucanes
de besos de la brisa en tus manglares
y de tardes de amor en tu bahía.

Santuario de sirénidos que encuentran
la paz en tus estuarios tan serenos,
puso sus manos Dios en tus espejos
y sobre el agua retrató tus cielos.

Te quiero Chetumal de miel y flores
por lo que tienes de maya y del mestizo
del bucanero inglés y del castizo,
¡Te quiero Chetumal de mis amores!


Ramón Alberto Triay Pedrero
y Sr. Andrés Canul.
Música de Armando García.


Te será difícil

Te será difícil aceptar que nunca cumpliste conmigo,
te será difícil aceptar que solo me diste dolor,
y será muy tarde, cuando te arrepientas no estaré contigo
y al pasar el tiempo hallaré otros brazos, que me den amor.

Te será difícil olvidar mis besos mal correspondidos,
te será difícil contarle a la gente de tu desamor,
ojalá no tengas de que arrepentirte por lo que me hiciste,
y que cuando quieras, encuentres de veras, verdadero amor.

Ramón Alberto Triay Pedrero
Música: Pedro Chablé


Cualquiera pensaría

Todas las mañanas
gozo amanecer contigo,
todas las mañanas
vibra de pasión mi Ser.
Y es que tú con tus maneras
siempre enciendes ansias nuevas
matizando en mil colores mi existir.

Cada amanecer disfruto
de vivir contigo,
cada atardecer anhelo
perpetuar tu amor,
y es que a pesar de los años
no han habido desengaños
y has sabido prolongar mi juventud.

Cualquiera pensaría que tú
pudieras ser mi amante
al ver la forma en que me besas
en cualquier instante,
cualquiera pensaría que tú,
juegas otro papel,
más quiero que este mundo sepa
que eres mi mujer.

Ramón Alberto Triay Pedrero
Música: Willy Burgos


¿Dónde está el canto?

Preguntaba gente ajena:
¿Por qué se da tan frecuente
el amor por la canción
en esta mi tierra buena?

Y yo le digo a la gente
Con la frecuencia que requiere,
“Por lo que a mí concierne
la canción se da a quien quiere”

Cuando el viejo platicaba
cosas que dijo el abuelo,
decía que para ir al cielo
hay que aprender a volar…
y yo, monté una quimera
del horizonte hasta el mar…

Y supe en forma inconciente
que, para poder cantar
y sentir lo que se canta
no hay que ser de tierra santa
sino aprender a escuchar.

¡Vamos, vístete de lunas!
O desbórdate en las sombras
¡Que el canto no está en la alondra
sino en quien lo sabe hallar!


Ramón Alberto Triay Pedrero
Música: Dr. José Novelo


El canto de mi ciudad

Mi ciudad está creciendo
ya la vida no es igual
todo es humo todo es tiempo,
¿Quién se acuerda de cantar?

Mi ciudad está creciendo
mi ciudad tan musical
ahora parece un lamento
aquel su dulce cantar.

El reloj municipal
parece andar más de prisa
y en los arcos del portal
ya no se escucha la brisa.

Aquella chica sonriente
que a diario veía pasar
ya se perdió entre la gente
nadie sabe a dónde va.

Ya no se escucha el pregón
del señor de las horquetas
pero, si ya no hay veletas,
ni casas con corredor.

Mas tiene una ley la vida
todo cambia, nada muere,
por grande que sea la herida
llega el día en que no se siente.

Por eso es triste pensar
que muy pronto aquella gente
queriéndose o no adaptar
todo aceptará inconsciente.

Trovador aunque estés triste
¡nunca dejes de cantar!
¡toma el alma de mi gente
y hazle un canto a mi ciudad!

Canción: Letra y música
Ramón Alberto Triay Pedrero.
Ganadora de la Eglantina de Oro en los Juegos Florales en 1976. Mérida.


Figura de canela

Porque te sabes deseada
disfrutas observar sobre tus hombros
la mirada febril de quien te añora,
figura de canela codiciada.

La cadencia sensual de tus andares
enciende mil promesas en el viento
casi sacro tu olor, hueles a incienso
a brisa tropical y a flamboyanes.

¡Hay morena! quien pudiera
mirarte y respirarte en los ocasos
y poderse dormir en tu regazo.

¡Hay! morena, quien pudiera
compartir tu lecho en la alborada
y morirse de amor en ese abrazo.

Ramón Alberto Triay Pedrero. Sept. 2008
Música de Armando García.


Hermana del Caribe
( de Yucatán a Cuba )


Brazo de sangre caliente
de mi tierra mexicana
que se adentra en las espumas
de aguas antillas doradas.

Brazo que al sol extendido
tiende un puente al Son Montuno
a mi República hermana
por el tabaco y la caña.

Sobre las olas saladas
de ese caribe que canta,
que se queja, que enamora
bajo sus lunas plateadas.
Penachos de cocoteros
le roban el ritmo al viento
para ponerse a cantar
Son, Rumba y suave bolero.

Pedazo de continente
que va en busca de una perla
en la turquesa engarzada
como emplumada serpiente.
Sangre criolla que se abraza
al mestizaje, en el ritmo
de la maraca, el bongó,
la guitarra y el tresillo.

Sobre las olas saladas
de ese Caribe que canta,
que se queja, que enamora
bajo sus lunas plateadas.
Penachos de cocoteros
le roban el ritmo al viento
para ponerse a cantar
Son, Rumba y suave bolero.

Ramón Alberto Triay Pedrero
Música: Gustavo López



Dulce Abuela

Solo quisiste ser tu parte santa
solo supiste ser tu parte eterna,
y solo pudo ser tu amor de madre
lo que hoy te acerca a Dios y te alimenta.

Un día te vi mujer aquí a mi lado
llegaste sin fijarte en mis defectos
tú fuiste perfección, yo equivocado
y tú me regalaste tus afectos.

¿Qué más puedo pedir aquí en la tierra?
si por tenerte a ti ya tengo el cielo
y todo aquello que mi ser anhela,

Fuiste tú el amor soñado en primavera
y luego el amor que maduró a mi lado
y hoy eres madre, mujer y dulce abuela.

Ramón Alberto Triay Pedrero.
Música: Armando García


Me están ganando las ganas.

Me están ganando las ganas
de detenerte aquí a mi lado,
me están ganando las ganas
de regresarme al pasado.

De besarte nuevamente
textualmente como ayer
de la punta de tu pelo
a la planta de tus pies.

Me están ganando las ganas
de regresarme a tu mundo
sumergirme en lo profundo
de tus húmedas mañanas.

Me están ganando las ganas
y creo que lo voy a hacer
al fin y al cabo morena
por algo eres mi mujer.

Me están ganando las ganas
textualmente…como ayer

Abril 2009
Ramón Alberto Triay Pedrero
Música: Armando García


Me estoy volviendo a enamorar

Es como restaurar la vieja casa
a la que un día le dimos nuestro empeño,
es como resembrar aquellos prados
que regamos a diario con los sueños.

Después de aquellos tiempos de tormenta
de sequías prolongadas , de carencias,
de hablar en otra lengua de silencios;
hoy nos llega el otoño en nueva cuenta.

Y hay tanto de que hablar, que no se hablaba
y hay tanto para amar, que no se amaba
y aunque parezca loco lo que siento
aunque parezca viejo, en el intento…
sé que me estoy volviendo a enamorar.


12 de febrero de 2008
Ramón Alberto Triay Pedrero
Música: Armando García


Mis madrugadas

Cómo recuerdo lindas mis madrugadas
muchas sonrisas francas y una guitarra,
vasos llenos de vino bajo las bancas
y la tímida luna que nos miraba.

Algunos trasnochados que se acercaban
se unían a nuestra fiesta desafinada,
cada quien conversa de sus amores
y es que todos queríamos ser trovadores.

Cómo es corta la noche cuando se vive
y terco es ese sol que nos amanece,
que poco dura ese vino cuando se apura
y el trino de los pájaros amanece.

Esperaré con ansia mis madrugadas
de sonrisas, de vino, de tantas cosas
y otra vez cantaremos a la alborada
para compartir sueños, rimas y prosas.


Ramón Alberto Triay Pedrero. junio 2009
Música: Armando García


Noche a noche

Noche a noche compartimos una almohada
día con día compartimos la alborada,
y todavía siento en mis venas
la inmensa fiebre de aquel amor,
hoy como entonces
tu ser habita mi corazón.

Noche a noche compartimos algo nuevo
día con día inventamos algún juego,
y todavía siento en mis labios
el mismo dulce de tu besar,
hoy como entonces
Cariño mío, hoy como ayer.

Canción: letra y música Ramón Triay Pedrero


Qué fácil es

Qué fácil fue quererte todo el tiempo
que he pasado aquí a tu lado
qué fácil fue contarle a todo el mundo
que estoy muy enamorado.

Me has llenado los años
de tantas bendiciones
que le has dado motivo
a todas mis canciones.

Me has llenado los sueños
más locos de la vida
perpetuando mi sangre
descendencia querida.

Qué fácil es decirte que hoy te quiero
de otra forma pero más,
qué fácil es tu nombre si algo falta
tu presencia y nada más.

Abril 2009
Ramón Alberto Triay Pedrero
Música : Armando García


Adorando sombras

Cada madrugada de mi vida sola
añoro el suspiro de aquellas tus horas
en cada latido del reloj del cuarto
oigo palpitares que me dicen algo.

Cada noche a solas se agrietan mis horas
las sábanas sudan y la piel se moja
la lámpara oscila, el tiempo se atora,
y un reclamo al viento la cigarra entona.

La ropa en la percha un fantasma evoca,
de un amor que ha muerto de ansiedad idiota,
se van los sonidos, vuelan los aromas
y me duermo inquieto, adorando sombras.


Ramón Alberto Triay Pedrero
Música: Pablo Buenfil


Prisionero

Renunciaré al delirio
de mis noches de gloria
y mis fiestas vacías
se volverán historia.

Historia que se esfuma
en los humos del tiempo,
de amores que se fueron
sin dejar sufrimiento.

Renunciaré a mi vuelo
por donde vaga el viento
pues ya encontré una cárcel
para mi pensamiento.

Te ofreceré mis alas,
anidaré en tu pelo
y aguardaré tus ansias
de remontarme al cielo.

Serás prisión abierta
a nuevos horizontes,
caminaré tus montes
atado a tus caderas.

Aceptaré esta guerra
sin proferir lamento
y seré el prisionero
más feliz de la tierra.

Ramón Alberto Triay Pedrero
Música: Angélica Balado.


Tímida caricia

Tímida caricia niña
surgida de no sé donde,
tímida caricia niña
que sólo trajo un por qué.
Déjame la incertidumbre
de negarme tus razones
pero conserva tus flores
prodigándome en tu piel.

Cuando te miro y te tengo
cuando te arranco un suspiro,
surge en mi adentro un lamento
y en mi esperanza un gemido,
y es que me muerde la duda
de por qué adornas mis años.
Y en mi páramo floreces
destellos, pero hace daño.

Tímida caricia niña
si un día te duele mi nombre,
vete de mí, no sé a dónde,
y no me digas motivos.
Sin más razones ni cuando
sin mayor caso al destino
mi alma y piel se irán secando
al ver que tú, has partido.

Surge en mi adentro un lamento
y en mi esperanza un gemido,
y es que me muerde la duda
de por qué adornas mis años.
Y en mi páramo floreces
destellos, pero hace daño.

Ramón Alberto Triay Pedrero
Música: Willy Burgos.

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