sábado, 20 de marzo de 2010

El Milagro de la sangre.

Sangre manaba aún de su costado
cuando un judío que advirtió la herida
díjole con el puño levantado:
"¿No dices que eres Dios? ¿cómo se explica
que Dios esté clavado en un madero?
¡bájate de ahí si son tan ricas
las fuerzas de tu Reino verdadero!

Y tomando en su mano pecadora
una gota de sangre del Rabí
le dijo con voz dominadora:
"¿ésta es la sangre que tu pueblo adora?
si es igual a la sangre que hay en mí.

Cristo le respondió: ¡Mírala ahora!
y temblando el judío en esa hora
abrió la mano ¡y se encontró un rubí !

5 comentarios:

  1. El Divino Milagro

    Sangre manaba, ya de su costado
    cuando, un judío que advirtió la herida
    llegóse hasta él con el puño levantado.
    Y con voz de ira, apenas contenida le dijo:

    ¿No dices que eres Dios?
    ¿Cómo es posible que Dios esté clavado en un madero?
    ¡Bájate!, ¿si es cierto que son tan grandes las fuerzas de tu Reino verdadero.
    Y tomando en la mano pecadora una gota de sangre del Rabí, le dijo:
    ¿Esta es la sangre que tu pueblo adora?
    Pero si es la misma que hay en mí.

    Y Dios le dijo: Mira la hora
    Y el Judío, temblando en esa hora
    abrió la mano y se encontró un Rubí.

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  2. Mi ilustre maestro don Manuel Díaz Massa nos la enseñó en 4o de primaria, hace muchos ayeres tengo 62 años y lo guardo en el baúl de los recuerdos....

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  3. Mi abuela siempre me la declamaba para esta epoca

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  4. No es anonimo es de Abel Pavia Gonzalez, aqui la versión original:

    EL MILAGRO

    Sangre le goteaba del costado
    cuando un judío que advirtió la herida
    fue a el con el puño levantado
    Y le dijo con ira contenida:
    "¿No dices que eres Dios? ¿cómo te explicas que Dios esté clavado en un madero?
    ¡baja de ahí si tan ricas son
    las fuerzas de tu Reino verdadero!

    Y tomando en su mano pecadora
    una gota de sangre del Rabí
    le dijo con voz dominadora:
    "¿Y ésta es la sangre que tu pueblo adora?
    si es igual a la sangre que hay en mí.”

    Cristo le respondió: ¡Mírala ahora!
    y el judío temblando con la hora
    abrió la mano ¡y se encontró un rubí !

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  5. Precioso. Yo lo aprendí de chica pero no recordaba el párrafo en donde dice lo del madero. Y lo busqué mucho y al fin lo encontré

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