La Desperestigiada¡ Javier Malacara

Y la pobre es buena y es dulce y es diáfana
y hasta en su neurosis inspira, entusiasma,
sus ojos son negros como la obsidiana
sus manos pequeñas son blancas, muy blancas.
Todo el ella fuera gloria y esperanza
tiene quince años...y es dulce y es diáfana...
sin embargo no es felíz, la mata
el grato recuerdo de su hogar, su casa,
de donde una noche de vivencias raras
la mano de un hombre cruel la apartara;
para no volver jamás, porque !cuanta
humillación fuera ver a sus hermana¡
Que han vivido puras, !que honestas y castas¡

¿Qué diría el anciano de cabeza blanca?
¿Qué las pequeñitas con que jugaba?
cuando ella era buena !cuando ella era honrada¡
¿Qué dirían? oh Dios mío, así que llegara
llamando a las puertas de su vieja casa
del alegre barrio, todas las muchachas
que poco tiempo antes digna la juzgaran;
al verse entre ellos, que tanto la amaban
por tener tan tierna, tan linda su cara,
sus ojos tan negros como la obsidiana
y sus manecitas tan blancas, tan blancas¡
¿Qué dirían? !oh Dios mío¡ !cuando regresara¡

El buen padre cura, con quien confesaba
más que sus pecados, dulces inocencias...
¿Qué dirían? !oh Dios mío¡ así que llegara,
¿Qué dirían todos? ....!La desprestigiada¡
Y a cada momento con esta palabra
evita la idea de volver a casa...
y así vive sola, vertiendo sus lágrimas
y surge la idea: !venganza, venganza¡
pero ella no puede, es mujer, y de alma
corrompida el hombre que la deshonrara,
perdería en la lucha perdería sin falta.
Luego se resigna y otra idea le asalta
!la muerte¡ !la muerte¡ y su hermosa cara
que poco tiempo antes todos envidiaban,
se vuelce de cera, se torna tan pálida
!que al verla angustia, al verla dá lástima¡

Y la pobre es buena...!faltó¡ pero su alma
es grande y es noble, no tiene una mancha,
!faltó sin saberlo¡ !faltó porque amaba¡
y todos la injurian y todos la infaman,
huyen de su lado, al verla se apartan
como de un microbio¡ y mientras ella llora
oye que gritan !la desprestigiada¡