Pobrecita. Lamberto Ortega

Explicarte no puedo lo que siente mi alma
solo sé que he perdido desde entonces la calma,
solo sé que al mirarte con la faz siempre mustia
me contrista tu pena, me conmueve tu angustia.
Y que anhelo ferviente mitigar tus dolores
como anhelan los ciegos ver la luz y las flores;
sé que no eres dichosa, que en las noches sombrías
te atormenta el recuerdo de lejanos días
de tu vida pasada, de virtud e inocencias.

Se que estas intranquila con tu vida presente
porque sientes que quema una mancha en tu frente
y si alguno te mira se que sientes verguenza,
que tu pecho suspira por las horas felices
cuando en tu vida pasada
nada tenías siendo pobre y honrada.

A pesar de que el fango salpicó tu hermosura
!se que tu alma conserva su envidiable blancura¡
no eres mala, caiste sin saber que do caías,
como caen las hojas en los pálidos días
del Otoño arrancadas por el cierzo inclemente,
como caen las aguas que rebosan la fuente.

No eres mala, te asustan los misterios del vicio
recibiendo con asco sus odiosas caricias,
Para tí es un tormento...para tí es un suplicio
otorgarle a cualquiera de tu amor las delicias.
!Cuantas veces tus carnes sonrosadas y tibias
apagaron la fiebre de salvajes lascivias
y entre tanto fingiendo alegrías y calma
has reido, !has reído con la muerte en el alma¡

!Pobrecita¡ !pobrecita ¡ no llores
aún es fácil que haya otros tiempos mejores
aún es tiempo que vuelvas al honrado camino
el que incauta dejaste por un negro destino.
!Cesen ya tus agravios¡
otra vez aparezca la sonrisa en tus labios
!torne a tu alma doliente la perdida ventura
y no apures el cáliz de la cruel amargura¡

Deja el lujo que oprime y marchita tu cuerpo
con honrados percales te verás más bonita;
!Cuando ya no prefieras pendientes y broches
ni tapices y encajes, ni perfumes¡, entonces
ya verás que la dicha en tu faz se dibuja;
!valen más que las joyas el dedal y la aguja¡
vale más que el palacio donde el crimen habita
! una humilde casita¡
Valen más que los besos del que compra caricias
¡unos labios honrados que te ofrecen delicias¡

!Deja pronto esa vida y vuelve a ser virtuosa¡
!ya tus lágrimas seca¡
y no escuches las voces de las gentes malditas
que te arrojan el dinero y te dicen ! ten peca¡
! se venturosa y se felíz¡ !Pobrecita ¡