domingo, 21 de marzo de 2010

La voz de un padre. Pedro Espinosa Fuentelzas

Gracias ¡ oh Dios mío! por haberme dado
vida, y tener todo lo que había soñado,
siendo felíz a los sesenta y pico
y tener ahora lo que me hace rico.

De niño mi padre no me protegió
y lo que faltaba, mamá me lo dió,
amor y ternura, paz y educación,
gracias ¡oh Dios mío! por tu protección.

Francita y Teresita mis lindas maestras
se han casado ya,
y Silvia la chica ahora bioquímica
aún cerca de mamá.
A Miguel el Médico,
José el Ingeniero
dos fuertes muchachos
a quienes tanto quiero.

Por tener también a Francia conmigo,
una esposa dulce, tierna como el trigo,
a mis cinco hijos, rodeado de nietos
guapos,adorables,aunque muy inquietos.

A todos los hijos doy este consejo
que viene de un padre
aún no muy viejo,
¡quieran a sus padres!
y con sus hermanos
anden por la vida
¡unidas las manos!

Cuiden a sus hijos,
llénenlos de amor,
y den día a día
¡Gracias al Creador!

1981

No hay comentarios:

Publicar un comentario